POSADAS. La escasísima demanda de ladrillos en el marco de la crisis económica y sanitaria por el coronavirus, está haciendo estragos con el precio del producto, lo que golpea aún más a los oleros de la provincia, ya de por sí afectados por la imposibilidad de acceder al IFE (Ingreso Familiar de Emergencia).
Sin embargo, el problema del sector es que no hay demanda. “La venta paró. Se reactivó la actividad, pero no como se esperaba. Se venda, pero te condicionan el precio. El precio mínimo debería ser 3.500 pesos (el millar de ladrillos). Y ahora les están peleando por 2.500 pesos. Condicionan el precio y los oleros tienen que vender por la necesidad”, denunció.
Consultado al respecto, Cantero admitió que la asistencia nacional no está llegando al sector de los trabajadores de los ladrillos. “Tanto el IFE (Ingreso Familiar de Emergencia), como la asistencia alimentaria, están con falencias. No llegó a todos nosotros. Justo en este sector, es necesario que bajen esos beneficios. No tienen otra entrada”, sostuvo. “Nosotros tenemos 430 trabajadores registrados en nuestro sindicato. Pero sabemos que son más de 700 en toda la provincia”, recalcó. “Los oleros lo pasaron horrible en esta cuarentena”, sentenció.
fuente: Misiones Cuatro